sábado, 17 de septiembre de 2011

ESPEJISMOS


Según el diccionario de la Real Academia Española, un espejismo es un concepto o imagen sin verdadera realidad. Los espejismos, pueden darse no sólo en los desiertos...también aparecen en nuestro día a día.
Pueden aparecer en forma de amigo de quien creías conocer todo y de total confianza, de novio del que nunca te esperabas aquello que te hizo, de oportunidades en el trabajo que a última hora te son arrebatadas...o simplemente nunca llegan.
A todos nos gustará poder evitar esos espejismos...y los desengaños que ellos conllevan.
A nadie le gusta que le rompan los esquemas si no es para bien.
A nadie le gusta ver su mundo caer a pedazos, y menos si el o la causante es esa persona de la que menos te lo esperabas.
¿Pero tendríamos una vida mejor y más feliz si los lográsemos evitar?
Pensándolo, a primer golpe de vista tu mente dice: “-¡Pues claro que sí! ¿Una vida sin altibajos?¿Sin baches?¿Sin malestar ni pesar? ¡Claro que sí que sería mejor!-”
Pero, si lo piensas en frío, ¿de verdad? No sería...¿monótona?
Vale, sí, no tendríamos nunca queja de nada ni de nadie, incluso muchas relaciones que ahora son inexistentes estarían a salvo en un mundo así.
Muchas cosas se arreglarían pero...¿apreciaríamos lo bueno de verdad?
¿No surgirían así también los espejismos?
Quién nos dice que no se crearían valores si no falsos, poco fiables de lo “realmente bueno”...
La conclusión, creo yo está clara:
Es mejor vivir en un mundo de espejismos, en el que, (esperemos) llegará un momento en el cual podamos ver a través de ellos, identificarlos y simplemente, pasar, pasar de largo y alejarnos para protegernos, proteger nuestras vidas y nuestros corazones.
Los espejismos forman parte de esto que llaman “vida”, y aunque nos hagan sentir frustración, aunque provoquen que derramemos mil lágrimas o que nos sintamos desalentados hasta el punto de no querer intentar nada, de no querer saber nada, hasta el punto de ser un vegetal que no quiere vivir ni intentarlo,
supongo, y prefiero pensar que son útiles.
Tiene mérito aprender a lidiar con ellos, a mucha gente le superan, le derrumban...o simplemente les quitan las ganas de vivir. No obstante no todo es malo. Puede que un día llegues a acercarte mucho a uno de ellos, que lo tengas delante y que al intentar tocarlo este no se desvanezca, que sea real.
Es en ese momento cuando toca plantearse muchas cosas...pero en definitiva todo se resume en una pregunta: ¿Vale la pena arriesgarse?
Dicen, que cuando todo acaba, y pasado un tiempo...te quedas con lo bueno.
Pensando en los más soñadores, también diré que puede que nunca acabe.
Entonces, ¿porqué no? ¿Porqué no arriesgarse?
Nunca sabes com acabará, pero como suelen decir “El NO ya lo tienes”
¿Y qué más da si acabas con el corazón roto?
Qué más da que esa persona no sea lo que buscabas.
Y qué si te decepcionan...
Lo bueno y lo malo, mas toda la gente a la que dejemos formar parte de nuestra historia viviente es sólo una parte más de este remolino de emociones, sensaciones, risas, llantos, te quieros y lamentos.
Es la VIDA.
Y yo hasta hoy, hacía mucho que no me sentía tan inmersa de ella.
***
“No se gana sin arriesgar, y nunca se pierde cuando se ha intentado. La felicidad no se encuentra en la cima de la montaña, sino en cómo subir”

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